De la misma manera que reconocemos la influencia de la Luna en las mareas, la influencia de los ciclos lunares en la tierra son evidentes. La vitalidad de las plantas aumenta con la luz creciente de la Luna llena, y se reduce con la Luna nueva. Cuando la Luna está en posición ascendente, crece la actividad de la parte aérea de las plantas, mientras que con la Luna descendente, la actividad se centra en la raíz. La viticultura biodinámica se rige por la posición de la Luna frente a cada una de las doce constelaciones antes de actuar en el viñedo o en la bodega.
A medida que nos acercamos a la Luna llena, aumenta la vitalidad de las plantas. La cepa tiene más fuerza para luchar contra las plagas y enfermedades, la uva que se obtiene transmite más vitalidad a los vinos. Durante la Luna creciente, el compost se calienta más fàcilmente y los preparados suelen tener más calidad.
Sabemos que la Luna está en fase creciente cuando la parte luminosa dibuja un semicírculo en forma de D. La fase de Luna creciente acaba con la Luna llena.
Cuando mengua la luz de la Luna, también mengua la vitalidad de las plantas, y los colores, olores y sabores son más intensos, más perceptibles. Las propiedades dietéticas y medicinales de la uva son más pronunciadas, pero es más difícil conservar el frescor del racimo acabado de vendimiar. Los períodos de Luna menguante son buenos para embotellar. Y, en el viñedo, los tratamientos naturales para controlar las plagas son más eficientes.
Sabemos que la Luna se encuentra en fase decreciente cuando la parte luminosa dibuja un semicírculo en forma de C. La fase de la Luna menguante acaba con la Luna nueva.
Cuando la Luna se encuentra en fase ascendente, la actividad de la cepa se concentra en la parte aérea, en la parte que se ve por encima de la tierra. Es un buen momento para injertar o vendimiar, y es preferible no podar en esta fase.
Sabemos que la Luna está en fase ascendente cuando, al observarla dos días seguidos, podemos afirmar que al pasar por la misma vertical está más arriba que el día anterior.
Cuando la Luna se encuentra en fase descendente, la actividad de la planta se concentra en las raíces. Es un buen momento para podar las cepas, labrar, plantar o esparcir compost.
Sabemos que la Luna está en fase descendente cuando, al observarla dos días seguidos, podemos afirmar que al pasar por la misma vertical está más abajo que el día anterior.