Un buen vino es como la buena cocina: lo más importante es la materia prima. En nuestro caso, el viñedo. El suelo y su composición, el paisaje, la fauna y la climatología transmiten unas características y una información determinada.
Para transmitir toda esta información a cada una de nuestras botellas, en Loxarel intentamos ser tan respetuosos como podemos con nuestro entorno, el paisaje, y los viñedos que ven crecer nuestras uvas.
A lo largo del año aplicamos tres preparados biodinámicos: el preparado 500 que se obtiene enterrando los cuernos llenos d’estiércol de vaca; el preparado 501 que consiste en la aplicación de sílex en una dosis mínima —5gr/ha—; y el preparado de ortiga fresca, que actúa como antiséptico. Estos tratamientos se hacen con esmero para mantener la tierra viva.
La cuatro etapas más importantes del proceso son: